Cálida Lírica

14 de Abril del 2003 8:25 am

Vuelves a mi ventana con tu brillo nacarado derrumbando el acero y dejándome salir
A la vida del mar
A los ojos difusos
Al sonido de cuerdas vibrando al viento de molinos
en extensos campos de heno dorado
A mis sueños de infancia
A la vida calmada
Al rostro impávido a la llegada del ocaso frente al
testamento que el sol deja a la noche
Al vuelo de las aves
A la calidez de las dunas
Al suave reflejo de cabellos húmedos y ondeados
sobre un manantial de hojas blancas
Al aroma del tabaco
A las manos suaves
A las palabras lentas guiadas
por la luz de tu mirada
Vuelves como quien respira el hálito de aurora en las montañas y la brisa refrescante del mar..

La luna está ahí, nívea y clara una vez más..

En: Cálida Lírica 04/03